Código Decálogo
I. INTELECTO
Sé un erudito, pues tu esfuerzo intelectual rendirá los frutos que anhelas, conociendo, describiendo, guardando y recordando todo aquello que se transforma y que sea inherente a tu especialidad aduanera.
II. DISTINCIÓN
Distinguete, se la excepción a base de transparencia, honradez y prestigio, pues tus afanes de gestión y servicio, serán tus mejores recompensas honoríficas ante tu comitente y la autoridad aduanera.
III. VALORATE
Los valores son modelos ideales, con validez propia, puedes descubrirlos en aquellos actos que consideres buenos a tu profesión y valiosos para tus semejantes.
IV. CONDUCENCIA
El hombre es dueño de sus propias conductas, elige solo las que medites correctas en la realización de tu trabajo y vela porque trasciendan en el ámbito de las fronteras aduaneras de nuestros países vecinos.
V. MORAL
Moralízate, el derecho no puede imponerse a tu virtud decorosa, suprime en la medida de lo factible, los procederes inmorales de tu labor.
VI. NO ARBITRARIEDAD
Refuta la arbitrariedad, pues esta constituye la rotunda negación a la certeza y seguridad de tu carrera aduanera, tanto en el ámbito de comercio nacional como internacional.
VII. CERTEZA
Tu misión dentro del tráfico mercantil internacional, surge como instancia determinadora, de aquello a lo cual el Agente de Aduanas, tiene que atenerse en sus relaciones nacionales y supranacionales.
VIII. TOLERANCIA
La diversidad de sentimientos y opiniones, la contrariedad de ideas de tu mandante, de tu colega y de la administración aduanera, acéptalas, aunque no las compartas, aún dentro de la esfera internacional, como fórmulas de la buena vecindad y coexistencia pacifica.
IX. PERSISTENCIA
X. Tu relación para con la administración pública y el Sistema Aduanero es afín; cuando, consideres que la verdad y el derecho te asisten, persiste, reitera, se constante, inténtalo y empeñate por la justicia.
XI. TEN FE
Realiza tu profesión en forma solemne, brindale seguridad y confianza a esa técnica y específica labor aduanera, pues es el mejor testimonio, de la veracidad de tus actos.
Lic. Fernán Valle Dávila